Cinco datos curiosos acerca de tener un bebé en verano

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Mi primogénito nació durante el verano, el 1 de agosto, y ese fue un verano bastante caluroso. Pero gracias al helado, al aire acondicionado, los vestidos de maternidad frescos y la gran cantidad de tiempo que pasé flotando en la piscina de mi gimnasio, sobreviví.

Si bien es posible que pienses en la hinchazón, el sudor y la incomodidad general que acompaña tener una barriga enorme durante el verano, tener un bebé en dicha temporada tiene muchas ventajas. De hecho, nacen más bebés en verano que en cualquier otra estación del año.

Así que, ¡tres vivas por los bebés del verano! Estos son algunos de los beneficios que hay que considerar:

1. La mayor ventaja de un bebé que nace en verano es que puedes sacarlo a disfrutar del aire fresco, el sol y la vitamina D sin preocuparte de los gérmenes, los resfríos y la gripe que acechan detrás de cada esquina en invierno. Yo fui una de esas madres que sacan a su bebé al mundo de inmediato, aunque algunas prefieren mantenerlos en casa por un tiempo (hazle caso a tu médico en ese punto). Mi esposo o yo poníamos al bebé en su portabebés y así se unió a nosotros en paseos por el parque, compras y hasta comidas al aire libre en nuestro lugar favorito del vecindario.


2. El buen clima hace que sea más sencillo hacer tu ejercicio diario, lo que te ayuda a perder el peso del embarazo. Muchas caminatas significan que los kilos desaparecerán con rapidez.


3. Al principio, tu bebé prácticamente no necesita llevar nada puesto, porque hace mucho calor. Olvídate de tener que arropar a tu pequeño en capas y de tener que aguantar los comentarios de desconocidos que te dicen que no estás abrigando bien a tu bebé. Mi hijo pasó su primer mes con solo un enterito. Tanto así, que la primera vez que intenté ponerle mangas largas, se asustó. (“¿Qué es esto mamá?” Me lo imagino pensando eso).


4. Si estás con licencia por maternidad, ¿qué mejor momento que durante los meses de verano para no trabajar? Si el bebé nace cerca del comienzo de la temporada, para el final del verano podrás tenerlo en la playa o metiendo los deditos en una piscina. Además, durante esos meses cálidos, puedes disfrutar de un tiempo de descanso al aire libre mientras el bebé duerme en la sombra fresca de un árbol.


5. Piensa en el futuro: las fiestas de cumpleaños al aire libre son otra ventaja. Olvídate de alquilar un lugar cubierto, nosotros hemos hecho las fiestas de cumpleaños de nuestro hijo en el parque todos los años. Por supuesto, tal vez tengas que preocuparte por la lluvia, pero tener la opción de hacer una fiesta al aire libre o en el patio trasero es una gran ventaja cuando tienes una multitud de traviesos niños pequeños. ¡Créeme, te dará gusto que corran como locos al aire libre en lugar de desordenar la sala de tu casa!